sábado, 14 de enero de 2012

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En la raíz de todos mis males, pensaba a veces Amalfitano, se encuentra mi admiración por los judíos, los homosexuales y los revolucionarios (los revolucionarios de verdad, los románticos y los locos peligrosos, no los aparatchiks del Partido Comunista de Chile ni sus deleznables matones, ah, esos seres espantosos y grises). En la raíz de todos mis males, pensaba, se encuentra mi admiración por algunos drogadictos (no poetas drogadictos, ni artistas droadictos, sino drogadictos a secas, tipos raros de encontrar, tipos que se alimentaban de sí mismos casi literalmente, tipos que eran como un agujero negro o como un ojo negro, sin manos ni piernas, un ojo negro que nunca se abría o que nunca se cerraba, el Testimonio Perdido de la Tribu, tipos que parecían enganchados a la droga en la misma medida en que la droga parecía enganchada a ellos). En la raíz de todos mis males se encuentra mi admiración por los delincuentes, las putas, los perturbados mentales, se decía Amalfitano con amargura. Cuando adolescente hubiera querido ser judío, bolchevique, negro, homosexual, drogadicto y medio loco, y manco para más remate, pero sólo fui profesor de literatura. Menos mal, pensaba Amalfitano, que he podido leer miles de libros. Menos mal que he conocido a los Poetas y que he leído las Novelas. (Los Poetas, para Amalfitano, eran los seres humanos brillantes como un relámpago, y las Novelas, las historias que nacían de la fuente del Quijote.) Menos mal que he leído. Menos mal que aún puedo leer, se decía entre escéptico y esperanzado.

martes, 10 de enero de 2012

poeta malo/poeta bueno




"La poesía de Bolaño, me refiero a la que él o sus editores o sus herederos calificaron como tal, es insufrible, pero no son peores que los poemas de William Faulkner,
y Faulkner llegó a ser Faulkner como Bolaño llegó a ser Bolaño. Lo que quiero decir
es que para quien le importa, no lograr escribir un poema mínimamente pasable y
darse cuenta de que se es un pésimo poeta, produce un sentimiento tal de frustración,
de fracaso, de vacuidad, de inutilidad, que solamente te quedan dos posibilidades, o
pasas a formar parte del ejército de los resentidos, de los que el mundo está lleno y
frente a los cuales lo mejor es hacer lo que Virgilio le dice a Dante en el comienzo del
tercer canto del inferno: “guarda e passa”, o escribes the sound and the fury. Entonces qué providencial que William Faulkner, que Julio Cortázar, que Roberto Bolaño,
hayan sido pésimos poetas, ¡cómo compensaron! Las grandes obras que ellos crearon
comparten una condición paradójica: fueron extraordinarios escritores gracias a que
fueron horripilantes poetas"


Raúl Zurita en

ROBERTO BOLAÑO Y RAÚL ZURITA: REFERENCIAS CRUZADAS
Chiara Bologniese.

jueves, 5 de enero de 2012



"Llegará quizás un momento en que limar un poema celeste y hasta amanerado será tremenda revolución. No se volverá a lo hecho, por cierto; pero se estará reaccionando contra una situación que en un instante se realizó del todo: fue inaugurada, establecida y periclitó. Será la poesía anti antipoética, como la actual antipoesía lo es: poesía de otro modo, inesperada y sorprendente. Pero poesía siempre"

Hugo Montes Brunet
Nicanor Parra y la poesía de la cotidiano
1974

Dios nos pille confesados...

miércoles, 4 de enero de 2012

Roberto Kavafis



Una noche

El cuarto era pobre y vulgar,
oculto en los altos de una taberna equívoca.
Desde la ventana se veía la calleja,
sucia y estrecha. Desde abajo
llegaban las voces de algunos obreros
que jugaban a las cartas y se divertían.
Y allí en la cama humilde , ordinaria
poseí el cuerpo del amor, poseí los labios
voluptuosos y rojos de la embriaguez,
rojos de tal embriaguez, que también ahora
cuando escribo, ¡después de tantos años!,
en mi casa solitaria, me embriago nuevamente.

Constantino Kavafis



Esos versos que de seguro exhalan Alejandría por todos lados no dejan de parecerme un fragmento fácilmente anexable a cualquier momento de 'Los detectives salvajes'. Bien podría ser Belano con alguna señorita poeta de México o bien García Madero y Lupe dando rienda suelta a su cotidiana voluptuosidad.

No sé, lugares comunes.